domingo, enero 15, 2006
¡¡¡QUIÉN ME MANDARÍA A MI!!!
Estoy sentado frente al portatil con una buena historia que contar, pero quiero hacerlo paso a paso...
Sé que les indiqué la pauta de mis comentarios ,y que, contarles como el martes me frieron el ojo, y como les gustó, y que por ello pretenden repetir el próximo martes con el otro ojo, se sale un poco de esa pauta autoimpuesta. Pero.............les aseguro, que................MERECE LA PENA!
Para todo aquel que no tenga falta de vista, ya que el que la tiene sabe perfectamente lo que a continuación voy a contar, quiero referirme a los motivos que inducen a un "gafudo" a renegar de su miopía.
Entre ellos está, por ejemplo, el ridículo y la impotencia que le entra a uno en verano, al salir del agua, mojado, y ausente, en una playa abarrotada de gente, mientras corro haciendo el imbécil hacia el grupo equivocado de amigos, que 10 metros más allá, se parten de risa al ver como me echo, triunfal, sobre la toalla de un giri.
Otra es cuando me despierto y llego dando tumbos hasta el lavabo para lavarme la cara, y luego descubro, realmente fastidiado, que las gafas las he dejado vete tu a saber donde, y me paso un buen rato palmando cualquier superficie plana de la casa, para ver si están encima.
A parte de esto, podría hablarles de rotura de cristales, de codazos en carnavales ( que decir de antifaces cosidos a las gafas), de las envidia a los que llevan gafas de sol o de como notas que tus ojos se van metiendo cada vez más en sus cuencas, pero sería extenderme demasiado.
Así que después de pasarme 3 días frotándome " my 5 dioptrías" ojo derecho "eye", con un una gasita jabonosa, y de haberme dilatado la pupila en el trayecto a la consulta, me presento en la susodicha, y antes de poder sentarme a esperar que me toque, me meten en quirofano, me despegan los parpados con esparadrapo y echan colirio a mansalva.
Cuando ya creo que me van poner una tele delante con imágenes de violencia, al uso de la "Naranja Mecánica", me acuestan y me ponen una máquina con muchas luces delante del careto. Entonces se presenta el cirujano en cuestión, y me dice que todo va a ser muy rápido.
Y tanto, lo que documento a continuación, recogido de una página de internet, es lo que el pollo este tardó en hacerme en 15 minutos escasos:
PRK de la superficie (Queratectomía fotorefractiva)
- Surface PRK -El tratamiento se aplica a la superficie de la cornea
PRK es un procedimiento relativamente rápido y sin dolor que cambia la forma de la cornea para corregir miopía, hipermetropía, y astigmatismo usando el excimer láser. PRK reforma la forma de la cornea a través de una ablación del tejido en la superficie de la cornea.
Primero una piel fina que cubre la cornea (llamada el epitelio) se quita. El tratamiento del láser entonces se aplica a la superficie de la cornea. El láser remueve una cantidad muy minúscula de tejido corneal reestructurando la forma de la superficie corneana. (La cantidad de tejido quitada puede ser mucho menos que el grosor de un cabello humano.) Esta nueva forma de la cornea cambia la manera en que la luz se enfoca sobre la retina y resultaría en una visión más clara.
Del láser ni me enteré, y del corte del epitelio tampoco, porque tenía ya la superficie del ojo dormida por el efecto de uno de esos colirios.
En realidad, lo único que me preocupaba, era que el cirujano en cuestión, despues de llamarme por mi nombre cuando se presentó, se pegó toda la intervención diciendo; -Tranquilo David!- o, -No te muevas David- E incluso, -Mira ahora a la luz, David.- Y yo, metido en mi papel de estatua para que el laser aquel no me desgraciara la cara, no podía revolverme y decirle que no se le ocurriera tallar las dioptrías del tal David en mi ojo.
Luego me sentaron en un cuarto, sólo, durante unos 30 minutos, mientras oía como en quirófano, hacían entrar al verdadero David, al que nunca llamaron Armando, y comenzaban a operarlo.
Finalmente llegó el cirujano con una enfermera, me puso las gafas de Diana la de "V", y me dijo que volviera por la tarde.
Desde entoces todo ha sido un continuo goteo de 3 tipos de colirio en el ojo, al que le colocaron una lentilla a modo de tirita, hasta que el viernes me lo taparon con un parche durante el fin de semana. (En la farmacia me dijeron que allí solo vendían parches color carne..... que los negros con calavera los podía encontrar en Carolan).
Doler, doler, lo que se dice doler, no duele nada. Al segundo día empieza a escocer un poco mientras se cierra el epitelio ese, y por la noche sobre todo, te molesta muchísimo la luz. Pero son tres días. Y el oftalmólogo dice que se me cierra muy bien.
El lunes me quito el parche, y me pongo un colirio nuevo, y creo que ya está.
Eso si, el epitelio crece menos transparente y tardaré unos 15 días en ver perfectamente, hasta que pierda el color, pero tendré una visión del 80% hasta entonces.
Y el martes....................el otro ojo...............Aaaayyyy mi Maaaaadre!!!
Una vez, estaba en el baño duchándome, por supuesto sin gafas, y vi una cosa negra que saltó dentro de la bañera, y me puse a dar brincos, gritando, convencida de que era una cucaracha. Cuando logré ponerme las gafas VÍ QUE ERA EL TAPÓN DE LA DUCHA. Qué triste la vida de un miope. Por eso, te felicito por tu decisión, y ánimo que ya sólo te quedan 2 días.
VIVAN LA MEDICINA, LA CIRUGÍA Y LAS PERRRRRRRRRRASSSSSSSSSSSSS PA PAGARLO TÓOOOOOOOOOO!
BESOS, BELENCITA ROMPETECHOS.
SUERTE Y MUCHO ÁNIMO
Mi hermano me cuenta, que se metió en sesión de las 16.00 en los multicines de Alcampo y se pegó 15 minutos aguantando, junto con otros cuatro gatos que había en el cine, a los típicos pibes de 15 años que a lo ultimo que van es a ver la peli.......entonces se levantó, se acercó a ellos y les dijo que estaba en el cine para ver la peli y no para oirlos a ellos.
En su momento se callaron, pero seguidamente les entró la vena gallito y lo empezaron a insultar a voces. Mi hermano optó por levantarse y propinar tres cogotazos, uno por gallito, a los susodichos y volvió a sentarse tranquilamente.
Al final, terminó echandolo el gerente de los multicines, no sin antes darle la razón, y previniendolo de una posible denuncia por parte de los padres de los crios.
Y yo me pregunto, ¿hasta donde tiene que llegar la indefensión de los mayores ante los niños, y viceversa?
Muchaho, yo sigo en el mundo de los gafudos, como Rompetechos, solo que yo, nunca me he equivocado de amigos en la playa...JA,JA,JA,JA...
Saludos nitos
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