lunes, agosto 21, 2006

 

Ataque esputo!!!

Giró su cabeza para balbucear algo, pero de su boca no salió nada.
Sintió como su garganta se llenaba de algo blando, suave y tibio, pero que escocía y quemaba como la absenta.
Escupió fuertemente contra el suelo, y un esputo, brillante y enorme, casi del color de la mantequilla, fue a parar a la acera, a unos dos metros de Dorinda, cuya cabeza descansaba plácidamente boca arriba sobre la tierra.
-Joder!, mierda!, que mal estoy.
Se agarró la garganta con ambas manos, tratando de mitigar el dolor, y miró el esputo, que fue redondeando su forma rapidamente, levantando sus pequeños ojillos acuosos de lenguado y mirándolo directamente a los ojos.
Con cada movimiento del esputo, el aire de las proximidades se impregnaba de un hedor nauseabundo, mezcla de vómito, nicotina y caries, que le provocó dos arcadas, que consiguió controlar, entre otras cosas porque la mirada del esputo lo hipnotizaba en sobremanera.
- Hijo de puta!, muerete ya!- Gritó el esputo. Su voz era aguda y metálica, como si hablara desde dentro de un bote cerrado.
-Cabrón!-La voz casi no salía por su garganta escocida- Casi me arrancas las amigdalas!
El esputo sonrió despreciativamente.- Pues, no te queda nada, capullo.....te voy a joder!- Luego dejó escapar una furtiva mirada a Dorinda y avanzó hacia ella.
Dorinda había caido, suavemente narcotizada por el haschis, una hora antes de que el resto ingiriera los éxtasis. Él sabía que no iba a querer ni tocarlos, y que insistiría pesadamente varias veces para que él no se lo comiera, así que ni si quiera se había molestado en avisarla.
Ahora necesitaba comunicarse con ella, pero su garganta estaba completamente seca, y sólo conseguía emitir el siseo de galápago.
El esputo siguió su camino hacia Dorinda, hediendo y emitiendo improperios sin sentido.
Subió por su cara, dejando una baba traslúcida tras de sí, y comenzó a introducirse lentamente por su nariz.
En ese momento se dió cuenta, por primera vez, de las intenciones del esputo, pero hasta que éste no se hubo metido totalmente en su nariz, no pudo mover las piernas.
Dorinda se reincorporó bruscamente y tosió con fuerza, intentando a su vez respirar, y por lo tanto, ayudando al fétido esputo en su camino hacia la tráquea.
Él se lanzó sobre ella, desesperado y la agarró maquinalmente con las dos manos por la garganta.
-Noooooooooo!, sal de ahí, cabrón! Saaaal!!!
Podía escuchar perfectamente la risa del esputo desde su faringe.
Dorinda pateaba y arañaba su pecho, tratando de encontrar aire, pero él no podía dejar que el esputo llegara a su garganta.
Apretó aún más las manos contra su cuello, presionando la tráquea con ambos pulgares.
Dorinda tenía los ojos muy abiertos e inyectados en sangre, pero era incapaz de emitir sonido alguno.
- Ya te tengo! Puto gargajo!- A continuación tapó su nariz con la boca y aspiró fuertemente, mientras la estrangulaba aún más. La boca se le llenó con un líquido caliente y salado.
Una hora después, la pareja de guardia civiles que acudió al lugar, alertada por los vecinos, consiguió no sin esfuerzo separarlo de Dorinda, esposarlo y meterlo en el coche patrulla.

Comments:
Transgresor relato. Popi se transforma, liberando su imaginación al calor de las teclas.

Comentando que es gerundio.
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?